MIEDO ME DA

Hacer una review sin haber visto la serie al completo es algo extraño, pero como tengo la sensación de que la cosa solo puede ir a peor, casi que la hago ya y me ahorro el mal trago.

Esta ALIEN EARTH llega a Disney plus de la mano de un tal: Noah Hawley. Este tipo es el creador de series como Legión pero sobre todo de FARGO, su particular visión de la peli de los Coen. 

La cosa prometía…y si además, venimos de que Fede Alvarez nos regalara un año antes ALIEN ROMULUS, todavía más. Esa película tiene momentos memorables.

Estos 8 nuevos episodios son realmente importantes porque, a priori, revelan el origen de todo. Son la puerta inmediata a ALIEN el octavo pasajero; para ser más concreto, los acontecimientos ocurren dos años antes de que la NOSTROMO llegue a nuestras vidas. ¿A quién no le apetece saber más de ese maravilloso mundo que nos enseñaron hace tantos años?

Tras ver los primeros 4 episodios, mis sentimientos están enfrentados. Reconozco que no aguanto un ápice toda la estúpida trama de los niños perdidos a lo Peter Pan. Desprecio a Boy Kavalier y su falsa arrogancia, sin embargo, me atrae y mucho, como los acontecimientos empiezan a cocer dentro de ese laboratorio en la ciudad de Nuevo Siam. Vaya nombrecitos…

Con referencias clarísimas al Blade runner de Scott, lo fusila directamente… La trama viene a ser la siguiente: el mundo no lo dominan Estados, lo comparten compañías que hacen y deshacen a su antojo. Una de ellas, PRODIGY, encuentra la forma de traspasar mentes humanas a cuerpos sintéticos. Lo lleva a cabo con niños. En mitad del fabuloso invento, se estrella en la tierra la nave propiedad de Weyland-Yutani: USCSS Maginot con, ¡sorpresa!, especies alienígenas a bordo, entre ellas un maravilloso Xenomorfo. También hay un pulpo con ojos que me resulta más y más gracioso a cada episodio que transcurre.

A nivel visual nada que reprochar, se han gastado una millonada en la fotografía y el diseño de producción y se nota.

La protagonista de la saga es la sintética con alma humana, Wendy. Una chavalita que con un cuchillo de cortar pan se carga al Xenomorfo en un abrir y cerrar de ojos. Sí, cómo lo habéis escuchado, en diez segundos le ha rebanado la cabezota. Eso sí, a cambio recibe un golpecito en la frente. Esa frase de Ripley en ALIENS que dice: “como llegue una de esas cosas a la Tierra olvídense de todo lo que consideran importante”, se desvanece a las primeras de cambio. Y hay más, la niña es capaz de ponerse a silbar y de esta forma comunicarse con los alienígenas. Siente y padece su dolor, es como una más de la familia. Veamos dónde acaba todo eso…

No me imagino el devenir de lo que va a suceder en los 4 episodios que nos restan. También os digo, peor que ALIEN COVENANT no creo que sea. Si Scott firmó una obra maestra ABSOLUTA en el 79, lo que hizo con la saga con PROMETHEUS y la susodicha, es de pecado mortal. ¡Vaya truños!

Presupongo que al final, todo se irá al garete: niños, niñas, Kavalier, laboratorio y Aliens incluidos, y por eso, necesitarán enviar a la NOSTROMO… ya os adelanto que ese plano es el último que veréis en la serie… no me lo pierdo. 

Sí, es una serie con altibajos. Sí, tiene tramas y diálogos que son ridículos, pero merece la pena por el solo hecho de descubrir por qué nuestra Ripley embarcará en ese viaje tan trepidante que la espera junto a sus seis compañeros y el gatito, Jonesy. 

De momento, seguimos adelante…