A LA CAZA DEL REY AMARILLO

Normalmente llego tarde al visionado de las nuevas series yankies. 

Suelo guiar mis preferencias según me digan; que si esta serie está muy bien, que si esta no....al final, cuando hay mayoría absoluta, me las arreglo para echarles un ojo.

Quería ver True detective desde hace tiempo. No sabía exactamente qué es lo que me iba a encontrar, ni siquiera consulté críticas como tantas otras veces, sin embargo en el mismo momento en que vi sus primeras imágenes, supe que esa serie era diferente. Desde luego no me falló la intuición. 

La historia de dos detectives que persiguen a un asesino en serie no es a priori, algo muy original. Es más, este tema ya se ha tratado de manera magistral en más de una y dos ocasiones en cine y televisión. Hasta aquí la parte menos buena, el resto: es UNA MARAVILLA ABSOLUTA. 

Seamos francos, me da igual las veces que se trate el tema, siempre me picará el gusanillo de visionar un buen thriller, pero ojo, ya que no es original al menos que esté bien hecho, y esta serie esta cuidadísima hasta el último de los detalles. Tiene una fotografía deslumbrante, un director que sabe dónde y cómo colocar la cámara, y desde luego, tiene al actor del momento, a un señor en estado de gracia: Matthew McConaughey. 

Me parece increíble el personaje que se saca de la manga. Una construcción edificada a lo largo de 15 años que es perfecto, así sin más. No dudo de la calidad del guión, pero lo que hace este actor no se puede escribir en papel, va tres pasos por delante de eso, es una genialidad.

True detective es una de esas series que merecen ser revisadas un par de veces al menos, como le ocurre a otras grande obras como Zodiac o Seven....en ese segundo visionado descubres detalles que en un principio se colaron por tu cerebro y que ahora, solo ahora, arman un puzzle perfecto que no hacen más que evidenciar que te encuentras ante algo grande. 

Enhorabuena a Nic Pizzolatto, la cabeza pensante de todo este complejo entremado que mezcla inteligencia y una buena dosis de gran suspense.